Es normal la pérdida del apetito en altura y el MAM puede causar náuseas. El cambio de comida puede alterar el apetito y causar diarreas leves.
Muchos viajes a gran altitúd son en zonas donde el agua y el saneamiento son de poca calidad lo cual incrementa la posibilidad de enfermedades diarréicas. El agua embotellada y los filtros pueden ser de poca fiabilidad. Lo mejor es el yodo, salvo si se tienen trastornos de tiroides o se está embarazada.
Si sufres diarrea, manténte hidratado con suficiente agua purificada o sueros fisiológicos. La “diarrea del viajero” puede ser causada por una infección bacteriana y en este caso, los antibióticos podrán ser necesarios para su tratamiento.
Si sufres indigestión o hemorroides, consulta con tu médico de cabecera antes de partir. Las hemorroides pueden ser un tormento en altura. Con indigestión o ardores de estómago, evita usar analgésicos que lo empeoren. La leche o los yogures pueden aliviar los síntomas.
El papel higienico usado y montoncitos de heces estropean los lugares y son un peligro infeccioso. ¡No los dejes tirados!
No olvides lavarte las manos.
En altura:
Bebe suficientemente.
Lleva alguna comida o chuchería favorita para cuando falte el apetito.
Lávate siempre las manos.
Antes de viajar:
Anticipa como conseguir agua potable para no tener miedo a beber lo suficiente.
Lleva sobres de suero fisiológico o aprende a hacerlo.
Infórmate sobre la diarrea del viajero y como tratarlo
Llega a un consenso en el grupo de cómo gestionar el papel higiénico
Durante una expedición en los glaciares de La Patagonia, una cordada tuvo que detenerse para que un escalador se bajase urgentemente los pantalones, debido a un ataque de diarrea del viajero. Esa tarde en el vivac tomó unos antibióticos y al día siguiente pudo continuar.